¿Privacidad imposible?



private public Flyabit - Stuart Miles

Foto Stuart Miles

La privacidad está en boca de todos... y más que debería estar. Un juez (p.e. Garzón) puede intervenir conversaciones fácilmente. Hasta ahí bien si tiene sentido y es legal pero si pensamos que todas nuestras conversaciones p.e. por móvil son grabadas y están en manos de las operadoras, el tema tiene menos gracia. Nuestra huella digital cada día es más larga, profunda y distinguible. Y además ahora se están cruzando datos de verdad. A todos nos han llegado emails de Google informando de su nueva política de privacidad (como hace Apple o Facebook continuamente). Pensemos en lo que sabe Google. Sabe lo que busco y si estoy logado en Google me identifica de forma individual. Sabe mis deseos, lo que me interesa, cuando y si lo hago desde el móvil (en pocos años la mayoría de las conexiones a Internet serán desde el móvil, como llevan muchos años siendo en China), desde donde. Básicamente sabe donde estoy y quienes son mis amigos y con una buena cookie, todas las páginas por las que navego y lo que hago.  Tiene todos mis mails personales y como ahora uso gmail para el trabajo y google docs y calendar, sabe lo que hago, lo que gano, lo que pienso y lo que soy mejor que yo. Recordemos que en comunicaicón la realidad es la percepción pero en el mundo digital la realidad es tu huella digital.

Si además pienso lo que sabe y tiene de mi y de mis amigos Facebook, las cosas que suelto por twitter y mi estrategia profesional en linkedin, creo que jamás ni yo mismo supe más de mi. Ni comentamos las fotos de Flikr o Pinterest, mis blogs o mis checkins de foursquare por no hablar de mis datos (todo yo!!!!) en dropbox, que además usa tecnología de Amazon que sabe todo los libros que compro, entre otras cosas....

Bien, pero es información vasta y dispersa... hasta que el FBI decide investigarte. Da igual que estés en Nueva Zelanda como los personajes de Megaupload, tu huella digital es certera, precioso rastro. Saben hasta los mails internos que se enviaron. Y según la legislación Norteamericana no creo que les cueste mucho hacer que todas estas empresas antes mencionadas les pasen todos los datos de una persona en concreto, y cruzarla. En Blackberry y Twitter seguro que podrían contar interesantes historias de las revueltas árabes o del UK riot de 2011.

¿Hay salida? Pues no está claro. Por lo pronto es fundamental informarse y entender lo que hay. Hay que ser tremendamente consciente de la realidad y de nuestra posición de extraordinaria debilidad. Y hay que luchar por nuestros derechos individuales. En los 60 fueron los derechos civiles, en el SXXI, son los de privacidad. Piensa que aunque quieras estar fuera de la rueda y no publicar nada en ningún sitio, no va a ser posible.Todo es digital, y cada vez más. Si no estás dentro, estarás estigmatizado en la gran mayoría de los empleos y relaciones sociales. Es muy triste, o a mi me lo parece, pero es así. Cuanto antes nos pongamos en pie y dejemos de ceder a corporaciones multinacionales (ni siquiera son los Estados!!!) el derecho a crear las nuevas normas del juego, mejor.

Juan Corrales | @juan_corralesr | juan@flyabit.es